El surgimiento de Internet es el origen de algunas herramientas y medios de comunicación que fueron creados en un entorno digital; algunas cosas evolucionaron a formatos digitales debido a los beneficios que conllevaba el cambio.


TODO GENERA DATOS que se pueden cuantificar, es un proceso dinámico en constante construcción.


Actualmente la automatización rodea a toda persona y lo hace de forma imperceptible, tanto así que además de poseer una huella dactilar también tiene una huella digital que está integrada por toda interacción que se tiene en la web y que siempre deja un rastro: publicaciones propias, publicaciones de otros en donde se aparece, lo que se comparte y lo que se dice y cómo se dice, y hasta el no participar en las redes sociales o en la web. Todo genera datos que se pueden cuantificar, es un proceso dinámico en constante construcción. Los volúmenes de datos son cada vez más grandes y posiblemente dispersos en cierto punto; al ser cada uno fuente de información es valioso recopilarlo para su posterior análisis, acción que se realiza a través de la escucha digital (listening digital).

¿Qué es lo que interesa conocer en el medio digital? 

¿La opinión del público objetivo? ¿El clima político que impera en cierto momento? ¿El impacto de una situación externa/interna? O tal vez necesite identificar qué tema se discute más en las redes sociales, cuál es la reacción en las diferentes plataformas al ser mencionado, medir la opinión pública y exponer los sentimientos que genera; quizá hasta pueda aprender nuevas cosas enterándose de ideas y puntos de vista que nunca había contemplado.

El uso de este instrumento propicia la oportunidad para que las personas/empresas se preparen convenientemente para enfrentar tópicos de opinión pública de actualidad y comprender cuáles son los que más resuenan, para diseñar contenidos personalizados que impacten a la audiencia, para detectar problemas que no son visibles, para facilitar la toma de decisiones a nivel operativo y directivo, para identificar la emocionalidad que se transmite, por mencionar algunas.

Cualquiera que sea el tipo de información con la que va a trabajar se puede hacer de una manera mucho más rápida, con menos recursos y estudiando a grupos más grandes valiéndose del listening digital; el valor logístico que tiene para estructurar una estrategia de comunicación efectiva está en que las menciones no se queden en el papel de los reportes, sino que se transformen en un sistema que impulse el procesamiento y análisis de la información recopilada, facilitando la toma de decisiones sobre las acciones a seguir y probablemente la creación de ingeniosas estrategias.

Para poder entender en dónde se ubica la escucha digital en la serie de acciones que se implementan en un momento de riesgo se puede ejemplificar así: hay una crisis reputacional, se genera descontento en las personas y una conversación digital. Se despliegan los instrumentos para recopilar información y datos, la alarma se activa haciendo que entren en función los protocolos de manejo de crisis junto al plan de comunicación basado en la escucha digital; al analizar las menciones se llega a una conclusión sobre las necesidades existentes y las estrategias a seguir, así como las plataformas ideales para proporcionar información confiable, efectiva y oportuna; el contenido en las redes sociales se dirige a explicar las acciones ejecutadas y con ello reducir las menciones negativas, rumores y desinformación. 


La habilidad para leer “más allá” de lo que hay en un mensaje y en las apreciaciones que aparecen en las redes hace que una estrategia de comunicación impacte en el grupo deseado. Hay un mundo por descubrir entre tuits y comentarios.

Anterior
Anterior

Nadie pasa desapercibido en el medio digital