Desde hace ya más de cuatro meses, el mundo sufrió un revolcón inesperado, se presentaban los primeros casos de COVID-19 en Wuhan, rápidamente el virus se fue instalando prácticamente en todo el mundo, obligando a gobiernos, instituciones públicas y privadas, y a la misma sociedad civil a asumir retos antes impensables que podríamos superar.
E independientemente de si se ha actuado a tiempo o se han tomado las mejores decisiones para asumir la contingencia, lo que si es cierto es que los mensajes tácitos o no que han emitido gobernantes, políticos o incluso el sector empresarial, han sido determinantes en la percepción y en la actitud de la población durante la contingencia.