Escrito por Pienso Existo
El 2020 ha sido un año, por llamarlo de alguna forma particular, y es que no sólo ha enfrentado a la sociedad a grandes retos sociales, económicos y tecnológicos, sino que ha evidenciado como nunca la debilidad de la clase política y la revalorización de las marcas como agentes sociales.
Esto ha sido aún más evidente, pues incluso ante la crisis sanitaria, las miradas y las esperanzas no solo no están puestas en los gobiernos, sino que todavía más se han dirigido a las marcas. Las audiencias reconocen que frente a esta pandemia, tienen más confianza en la actuación de las empresas que en la de las propias instituciones, y consideran que es más fácil que las compañías aborden los problemas sociales a que los gobiernos adopten medidas eficaces.