Escrito por: Pienso Existo
La inclusión y la diversidad dentro de un marco laboral debería ser una prioridad en todas las empresas del siglo XXI; no sólo para fomentar un ambiente más equitativo y aportar una visión más global de las competencias corporativas, sino también, para mejorar la calidad de vida y aumentar los índices de productividad de las empresas.
La diversidad y la inclusión es una parte fundamental de la responsabilidad social por lo cual, todo el sector privado/público debería apostar por implementar políticas públicas que garanticen estos derechos. En la actualidad, la brecha de desigualdad es cada día más notoria, pero a la vez más disputada. La brecha de desigualdad de género alcanza el 35% de la población mundial, lo que se ha traducido, cada vez con mas frecuencia en fugas de talento.